Ya supe sobre el dañino del condominio de mi abuela por las noticias de la agente, sobre no sonaba tan malo. Mi asunción, como siempre, fue falsa. Mi padre y yo pensaba que pudiéramos contratar un manitas para terminar la reparación del condominio en dos días. No era el caso. Nosotros contratamos un hombre que se llama Mateo. La agente nos dijo que no hablaba inglés, así que mi padre me pidió comunicar con él en español. Él trabajó muy bien pero la reparación era mucho trabajo, incluso con mi padre y mi ayuda.
En tres días largos habíamos reparado dos pantallas de ventana, sustituido un lavabo y tres grifos, lavado la alfombra, reparado tres agujeros en la pared, quitado todas las etiquetas de pared (era muy feas), pintado toda la casa (ellos fumaba en casa y el humo manché las paredes), cambiado las bombillas, sustituido todas las baterías de las alarmas, y lavado el balcón. ¿Por qué necesitaba lavar el balcón? Los inquilinos tenían un perro aunque hay una ley que prohibía las mascotas y le ponía en el balcón. El perro se quedaba allí por días sin atención de sus dueños y ellos nunca limpió la caca y orina. Este no sólo es asqueroso, es también muy inhumano. Mi padre y yo tuvimos que usar casi todo el galón de cloro para eliminar el olor después de fregar el lugar a menos tres veces. Para alquilar una vez más, todavía necesitamos contratar un equipo de limpieza para limpiar todas las colillas de cigarro, los baños que todavía huelen de orina, y la cocina.
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